Hay algo realmente poético en la miel. Ese elixir alquímico que transforman las abejas y que ha estado en la vida del humano desde la antigüedad. Pero aparte de su color seductor, tiene súperpoderes científicos que se añaden a su encanto. La miel tiene una composición química inusual que la mantiene fresca indefinidamente sin echarse a perder (como se ha visto en frascos recuperados de tumbas egipcias). Es particularmente baja en humedad y extremadamente ácida, lo que la hace un territorio inhóspito para bacterias y microorganismos. Y además de ello, las abejas añaden un enzima, la glucosa oxidasa, que crea el peróxido de hidrógeno como un subproducto.
Gracias a todo ello, la miel ha sido utilizada como un remedio medicinal por milenios y milenios. Y desde entonces, de la mano de tener un sabor delicioso y usarse para endulzar todo tipo de alimentos, la miel es usada para curar todo, desde rozaduras hasta cáncer. Las siguientes son algunos de los beneficios más conocidos de la miel, ya sea confirmados por la ciencia o pasados de generación en generación.
1. Alivia la tos
2. Mejora la memoria
3. Cura heridas
4. Proporciona nutrientes
5. Previene potencialmente la disminución del número de leucocitos totales
6. Puede remediar alergias temporales
7. Mata bacteria resistente a antibióticos
8. Puede ayudar a metabolizar el alcohol
9. Es una gran fuente de energía para hacer ejercicio
10. Resuelve problemas del cuero cabelludo y la caspa
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